las cosas no siempre son lo que te parece...

domingo, 24 de octubre de 2010

Cap/15 -Sentir/Vivir (montando en bici;)



Cap/15
Sentir/vivir

-¿Por qué me miras así?
- ¿Así…?- Me preguntó Arturo, aún, ensimismado-
- No sé, estás como apasionado, al tiempo que idoooo….
Suspiró, como recobrándose, de… y me dijo:
- Creo que has dado en el clavo, querida…Mirarte en tu ir y venir, mientras arreglas la comida me sumergió en un estado meditativo…(le miré sorprendida e interrogativa)¿…?
- Sí, en serio…,
- miras cada ingrediente y le tientas a dejarse hacer entre tus manos… les sacas partido, como el cantero a la piedra. Los desnudas, los transformas y mezclas con otros… prendes el fuego y... Colocas, te olvidas... Mientras sacas unas cosas, y recoges las otras; sin olvidar un detalle, concentrada. Miro el ritual y me hace sentir, especialmente, bien… tranquilo. Lo haces con cierto ritmo, en orden… Como si fueran pasos de un baile. Elegantemente. Como digo; igual que si se tratara de una danza reglada y que al tiempo tú liberas para el que lo observa inmerso y llevado por ella. Me quedé en estado meditativo, sí, como una hoja mecida en el agua…
-
- ¡Ay Arturo! Con tu manera de sentir y expresar tus sentimientos ¡me haces tanto bien! (él como si no me hubiera oído, continuó)
- …
- Creo que tus movimientos son intuitivos, artísticamente, encadenados y que encajan sí o sí… Como sin estar hechos a medida, pero que en cuanto se enlazan quedan perfectos. No te has confundido, ni equivocado al hacer, deshacer… ¿Has oído hablar de esas personas que no son elegantes por lo que se ponen sino que hacen elegante lo que llevan…?No es natural ¿Lo ensayas verdad? (dijo bromeando, al final)
-

-¡Jajaja, Ay, Arturo!, ¡cómo eres! Todo lo conviertes en algo especial ¿Te has dado cuenta? Y sí, cada día, suelo, más que ensayar, practicar este baile con cacerolas, sartenes, y viandas jajaja…

-¡Ríe, ríe…! No te avergüence reírte de tu viejo amigo… Pero en cualquier caso, me reafirmo en lo dicho: ¡Tienes mucho arte, cocinil Améli! jejeje

-Bueno, algo de razón hay en lo que… ¿No dicen que la cocina es un arte?

-Sí, eso dicen jeje, pero digo yo, que algo tendrá que ver en ella el autor en cada caso ¿no? ¡Creeme! Cuando yo me muevo en mi cocina intentando hacer algo, soy un auténtico patoso… Doy mil vueltas sin sentido, me confundo otras mil…Y organizo un caos, a pesar de lo ordenado que me gusta ser. Tú misma dices que te mareo si me miras en ese brete… En cambio, viéndote a ti,… bueno, ya lo has visto, ¡casi entro en trance!

-¡Jajaja! Bueno, la verdad es que estabas algo ido sí…

- Y tanto, querida, ha sido un placer mirarte: ¡Si el arte fuera un vestido, el tuyo, sería de novia, mi niña! –me dijo guiñándome-

¡Ven aquí, viejito, menudo piropazo! Te has ganado un abrazo y repetir, hoy, en cada plato jejeje
¿Sabes?
Me encanta verte así, contento. La verdad, Arturo, es que esta mañana cuando te vi entrar… me disgustó verte tan tristón, bastante…

-Ya, sí… ¿No traía buena cara eh?.. Es que ponerme a escribir y recordar…, me ha dejado algo tocado y triste, sí…

-Leerte ha sido maravilloso, ¡sorprendente!, Arturo ¡Emocionante! Pero comprendo que para ti haya sido un ejercicio bastante duro…

- Sí, lo ha sido, querida… Mientras escribía, parecía revivir, estar dentro de aquello que relataba,… o estar viviendo, de nuevo, todo lo pasado. Y aunque, a veces, fueran momentos crueles, no me importaba… Lo que me vencía o afectaba de verdad; era despertar y volver al presente. Comprender y aceptar nuevamente ¡Qué lejos quedaba todo! Me sentía como si me hubieran robado los año, mi vida… de repente ¡De nuevo!
- Ahora mismo, aún lo siento …¡La echo tanto de menos! Sé que no es bueno para mi corazón, pero no sé cómo se olvida, amiga. ¡Cómo se deja de anhelar lo que amas! ¡Ah…, lo siento, perdona, mi niña! Menos mal que estás tú, que estáis todos vosotros. Me habéis ayudado mucho, mucho.
-
- ¡Ay Arturo, como me dejas! Tal vez, no deberías haberte puesto a escribir. Al estar solo, te metiste demasiado en el recuerdo, perdiste de vista el momento en que estabas y como dices, ¡en apenas un día te robaron tantas cosas…! ¡Lo siento, lo siento tanto!
Fui a abrazarle pero me detuve… vi que buscaba anhelante algo en un bolsillo de la chaqueta. Sacó una pequeña pastilla y se la llevó a la boca. Le acerqué un vaso de agua y bebió un poco. Me miró triste, dolorido… Le besé en la mejilla y le abracé.

-¿Te duele mucho, querido?
- A veces, tengo la sensación de que el corazón va a romper la pared de mi pecho y me va abandonar, amiga, me ahogo, de verdad…. Supongo que quiere abandonarme como castigo a todo el daño que le he causado…

-¿Estás de broma verdad, Arturo? -Pregunté preocupada-.

-Sí, claro que sí, no lo tomes en serio… pero no creas; me siento mal, a veces, por haber causado tanto dolor a un órgano tan generoso, sensitivo y trabajador… Aunque, supongo, que eso del sentir es algo inevitable.

-¡Qué hermosa palabra esa, no Arturo? “El Sentir” ¡Cuánto significado!

- Desde luego que sí, amiga mía… Después de todo, quien no siente, no puede decir que viva “viva e intensamente”. Supongo que, esencialmente, todo es más o menos importante, o intenso, dependiendo de cómo lo sientas tú íntimamente.

- Entonces, querido, eso explicaría las grandes diferencias que surgen, tantas veces, entre unos y otros… (le comenté, pensativa)

- Pues no lo había pensado, pero, seguramente, tiene mucho que ver con todo eso que dices. ¡Cuantas veces! ante un hecho; unos reaccionan dándole importancia y otros apenas ninguna. Tiene, desde luego, que depender de cómo lo pueda sentir cada persona…

- ¡Mira tú, por donde;) Acabo de recordar un incidente que me contó mi madre cuando yo era muy niña. Y me gustaría compartirlo contigo a ver qué…

- ¡Adelante…! Te escucho.

- Mi madre era muy respetuosa con los animales, a pesar de que según me contó, en sus tiempos, no se les tenía muy en cuenta. Apenas nada…, solo se les usaba en lo requerido, se les alimentaba y cuidaba lo justo…

- Sí, así lo tengo entendido también, querida…

- Pues verás, un día, ella estaba saliendo de su casa. Era temprano, se dirigía al trabajo y, justo en ese momento en que salía, el basurero, estaba encarado con su mulo porque no quería tirar del carro, cargado( al parecer) excesivamente, de la basura... Según me contó, el hombre, le gritaba barbaridades, pegándole; al mismo tiempo, con una vara y salvajemente. Mi madre, ante aquella crueldad, no pudo aguantarse y a pesar de su juventud, se puso ante el despiadado basurero… fuera de sí, le insultó, le gritó y le señaló que lo que tenía que hacer era poner otro mulo. Le dijo que con un solo animal no era suficiente para tirar de tanta carga…Le amenazó, con que si seguía pegando al pobre mulo, llamaría a los guardias…

- ¡Tremendo, cariño, qué salvajada! Pero muy de la época, seguro…

- Bueno, Arturo, creo que se armó un gran escándalo. Salieron vecinos a las ventanas, a la calle… y mis abuelos, incluso. Aquello fue sonado y contado en el barrio durante años, me dijo. Mi madre, también, me confesó, que con el tiempo, comprendió que aquél hombre no es que fuera un canalla, (aunque estuviera bastante embrutecido por su modo de vida) si no que, sencillamente, para él un animal, no pasaba de ser una herramienta más de trabajo. Y solo sabía que si se le pegaba o se le asustaba de algún modo, el animal sacaría fuerzas de su terror para sobreponerse a la debilidad y seguir tirando del carro, (de puro miedo e instinto de supervivencia, claro)… Él, solo conocía la reacción a algo y lo ponía en práctica, sin ver nada más allá, ni buscar otras soluciones… y por tanto, sin sentir que hacía algo dañino, sino algo que necesitaba hacer para poder cumplir con su trabajo…

- Sí, creo entender a donde vas, querida…

- Quiero decir, Arturo, que…,

- que él no daba importancia a aquél hecho cruel cometido contra otro ser, mientras que mi madre, sí lo sentía profunda e íntimamente, como una agresión y abuso que la hacía sentir un gran sufrimiento… Como decías, un mismo hecho, es importante para unos y para otros no significa nada; en profundidad digo… que depende del sentir: de si siente algo o no siente… Bueno, no sé si me explico muy bien…

-¡Qué instructiva historia esa, Améli! Sí, lo has explicado bien… Si te fijas, aquél hombre, (el basurero) se perdía una parte de la vida. La parte que no podía sentir por una falta de conciencia o comprensión que le impedía tener empatía con los animales.

-Así, puede ser. Sí, amigo, tienes muy buen ojo;)
………………………..



Esta conversación… o hermosa reflexión, tuvo lugar, por la mañana; al día siguiente de que le llamara para decirle que ya había leído todo el envío que me dejó por mail. Cuando le llamé, le pedí que me dejara ir a su casa, que quería verle enseguida…, pero me contó que estaba en la cama un poco destemplado. Y no quiso aceptar mi propuesta de ir yo a su casa. Me prometió venir él al día siguiente por la mañana y quedarse a comer con nosotros…

-¡Dame un poco de tiempo, Améli, necesito dormir! -Me dijo-. Le respondí que sí, pero que si no aparecía a primera hora en casa, como otras veces, me plantaría yo en la suya.
Me costó trabajo dormir aquella noche…
¡Qué lentas pasan las horas cuando deseas que amanezca cuanto antes! Estaba preocupada por él.

Ahora, Por fin, respiraba más tranquila. Arturo estaba en casa y, poco a poco, el sol iba brillando en la mirada de mi amigo…yo, me sentí segura viéndole y sintiéndole a mi lado...

8 comentarios:

  1. ¡Qué tal! CdV ( bienvenido).. Bueno, (ese alguien) así sabe lo que le sienta bien o no jeje. ¡No es malo sentir, al contrario! Es dirección de doble sentido;) gracias a ello puedes disfrutar y claro, también sufrir, es lo que tiene sentir. Podríamos compararlo con los sentidos:
    La vista, nos permiten ver lo agradable y lo menos agradable.

    El tacto, permite que podamos sentir lo suave y lo áspero, el frío y el calor... Gracias a él evitamos quemarnos ¡sabemos qué se siente! y duele jeje

    Y, claro, igualmente, el resto de sentidos nos permiten conocer otras cosas.

    Puede que una persona emocional (muy emocional) como te cuenta esa persona... tal vez, sufra más (y digo tal vez, solamente, porque cada uno se cree lo que se cree y hasta donde puede, nada más) pero si fuera así...en ese caso, también podría pensar que disfrutará lo que le guste mucho más que otros menos emocionales.

    También, comentas que para una persona intelectual el sentir es como un bálsamo. Esto, no lo comprendo, porque será bálsamo según lo que sienta, pues si lo que le acontece es triste, difícilmente, una pena le cause ese efecto balsámico, (entiendo yo, claro).

    No voy a negar que la psicológia de cada uno tenga algo que ver en lo del sentir. Y es en ese apartado (psicológico) donde encuadro o enmarco lo emocional o intlectual. Pero lo que me cuadra más (personal e íntimamente) es que está mucho más relcionado (el sentir)con la conciencia y "conocimiento" de cada quien. Aunque, también directamente relacionado, con sus experiencias en la vida. Pero el pilar o raíz, (lo siento así) está en la conciencia y el alma de cada ser, que va más allá de una corta experiencia de... Cuanta más conciencia de algo, más puede sentirlo o empatizar con aquello, para ser dichoso o sufrir, "con"... sin entrar en el estado de la emoción o emocional...

    Besos y abrazos mañaneros

    AdA...

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  2. Sigo con atención tu historia tan bien elaborada y me atrapo en ese párrafo tan revelador y profundo, aunque parezca tan sencillo en su formulación: Lo que es muy bueno para algunos, es tal vez malo o reprobable para otros...
    Te dejo una máxima romana dada por un enorme jurista Paulo, que decía "Non omne quod licet, honestum est",o sea no todas las cosas lícitas son honestas y viceversa.
    Besos,amiga!

    PD:Maravilloso Sinatra, y su llévame volando a la luna...

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  3. Amigo Rodolfo, querido:
    ¡Qué buena máxima! Es así como lo expone. Tal vez por eso decimos también, "hecha la ley, hecha la trampa" ¡cuanta injisticia! al amparo de lo lícito o legal. O viceversa como dices.

    Como siempre, gracias por seguir la novela. Supongo que el que escribe, necesita ese acicate para seguir;)

    Besos

    PD.: Ya, ya sé que te gusta esa canción ( y a mí). Cuando la escogí, me acordé de ti (de vos, si me permites la confianza)

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  4. Queridos amigos:

    Quería deciros que he dejado a pie de esta página, el video de Fred y Ginger... La imagen congelada del capítulo presente, se corresponde con él.

    "Smoke gets in your eyes" Espero, que no me haya fallado la memoria. Aunque acabo de mirarlo, como el iglés no es lo mío, cualquiera sabe...

    Saludos

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  5. He vuelto a tener dificultades para venir hasta aquí, menos mal que por fin lo consigo...

    Me tienes enganchado con esta historia, no solamente por la calidad de lo que escribes, que es notoria, pero también por el modo como lo narras.

    Vuelvo a resaltar la gran calidad de los diálogos, me encantan!...

    Un gran abrazo y mi admiración

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  6. Lo siento, Duarte, no sé qué pueda pasar. Aparte de ti, nadie me ha comentado que tenga problemas para entrar a este blog.
    En cualquier caso, me alegra que hayas podido, al fin, entrar.

    Gracias por tus palabras, siempre amables.

    Un abrazo

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    Exelentes blog, me encanto el paseo!!!

    Un abrazo, gracias Ada!!!

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  8. ¡Estupendo!
    Para mí, es muy gratificante que otros puedan pasar algún momento agradable con algo que yo disfruté creando, también, y que compartí con esa ilusión o esperanza. Gracias.

    Un abrazo, Lady Hagua

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